¿Podrá sacar una conclusión despues de leerlo?
Unos tipos están afuera de la casa, los miro por mi ventana, son algo raros, se visten de manera extraña, nunca había visto a alguien así ¿Quiénes serán?, ¿Me vendrán a buscar? Tengo miedo, no sé quiénes son y mi mamá no está, papá desapareció, mi hermana está trabajando en el sótano, estoy sola aquí.
Creo que no me vieron, será mejor que me esconda en alguna parte, no me dan confianza. Han entrado, lo sé. El closet me servirá de escondite, o eso espero. Está oscuro, y me trae malos recuerdos, me escondí aquí cuando Ignacio disparo con la escopeta de papá a mi tía Alicia. Aún recuerdo como si hubiera sido ayer cuando la luz se tiño de rojo y la risa alocada de Ignacio llenaba cada rincón del cuarto, pero lo raro es que después de eso solo recuerdo haber estado en mi pieza, ni idea que paso en ese rato.
No encuentro la luz, pero la luna brilla mucho y entra algo por los agujeros de la puerta. Puedo ver a uno de los tipos que estaban afuera, está con una linterna, busca algo o a alguien, espero que no sea a mí, también dejo en la cama un periódico, no sé porque alguien llevaría uno consigo a todos lados. Alguien corre por el pasillo, el que estaba aquí se fue salió corriendo buscando al otro, creo. Corro debajo de la cama, pero es muy tarde, los tipos entraron aquí, creo que me han visto. No sé como llegue debajo de la cama sin que se dieran cuenta, parece que no me vieron al fin y al cabo. Están peleando, cierro mis ojos, espero que todo pase rápidamente, pero alguien saca una pistola y dispara, dispara y lo vuelve a hacer. La sangre de alguien corre por todos lados, la luz se prende, todo se ve rojo igual que la vez anterior. Un rápido flash inunda la sala, veo los cuerpos tirados de los dos tipos, trato de gritar, pero no puedo, me he paralizado, siento a alguien más en cuarto, es como Ignacio. Alguien aparece en la pieza, le habla a uno de los tipos, a un tal Carrillo.
Los tipos se han ido, pero cuando me paro en la ventana para ver su retirada, el último en llegar al cuarto, dijo que volvería, terminaría lo que había empezado, ¿será Ignacio?, no sé nada de él desde aquel fatídico día en mi hogar, de hecho nadie de mi familia ha vuelto a estar con nosotros. Me voy a recostar a mi habitación, pero creo que iré a la cocina, siento algo en mi estomago. Cuando llego ahí no hay comida y está todo desordenado, no entiendo, mamá era muy ordenada, ¿que habrá pasado?
El tipo ha vuelto, nunca esperé que fuera tan rápido, pero se ve muy diferente, le ha crecido algo de barba, se ve cansado, sin ganas de estar aquí, vuelo a mi pieza, si el llega a entrar debo esconderme, me da miedo. Mi cuarto siempre será mi refugio, no saldré más de aquí. El closet, como siempre, será mi escondite. Por poco no logro mi cometido, pero he olvidado algo, mis cartas están en la mesa de noche, eso como mi diario, sabrá de mi, sabrá donde estoy, el no puede saber. Se fue de mi pieza y como temía, se llevo mis cartas, debo detenerlo de que las lea, bajo a la cocina y desordeno todo para que se asuste y crea que hay cosas raras en esta, mí siempre casa. Me oculto en la esquina de la cocina, no llega luz ahí y está lo suficientemente oscuro para que no me logre ver, tiene una cara de miedo impresionante, creo que mi plan resulto. Pero de todas formas se sienta y lee mis cartas, dice muy extrañado “¿1960? Qué raro.” No sé qué es lo que eso tiene de raro, si este es ese año. Ya no puedo hacer nada al respecto, debo sacarlo de la casa antes de que me saque a mi.
Vuelvo a mi habitación buscando algo de refugio, pero el va en la misma dirección al parecer, sin más alternativas, voy a la pieza de mis padres. Parece que alguien lucho aquí, todo está desordenado y… ¿Qué es eso?, hay sangre en la cama, mamá…
¿Qué ha pasado, estoy volviéndome loca, que pasa? , corro desesperadamente buscando a mi hermana, debería estar en el sótano. Bajo sin importar si hago ruidos o algo, corro por las escaleras buscando a mi hermana, cruzo la puerta y no hay nada, ella no está, desapareció, Vuelvo a subir, el tipo está más asustado que yo, pregunta si hay alguien aquí, no le respondo y sigilosamente voy a la sala de estar, el viene para acá, como si supiera donde estoy, como que sabe cada paso que voy a dar, es como si alguien se lo dijese. La luz de su linterna tirita, tiene miedo, tanto como yo, pero debo encontrar una forma de evitar que me encuentre. Me escondo con las sabanas de los sillones, él pasa de largo y vuelvo a correr hacia el segundo piso, a mi pieza. Llego ahí, pero me escucho subir, Me oculto en el closet, pero cuando llega dice que quien está ahí, no respondo, siento como desenfunda su pistola y dispara. Recuerdos borrosos llegan a mi, Ignacio caminando en esta dirección con el arma en sus manos, tengo miedo y cuando ya ha hecho tres agujeros en la puerta, salgo corriendo, lo miro y el a mi. Se asusta, se echa para atrás y me trata de decir algo, miro mis manos y tienen sangre, miro el periódico que había en la cama, dice 2010. Grito, corro y salto por la pared.
