Cuídala cuando elija de forma correcta,
Cuando la noche alumbre como el día,
Cuando sonría de esa forma tan bella,
Cuando te tome en el camino de ida.
No mientas en quien eres frente a ella,
Que las flores no se deben marchitar,
Porque debes aprovechar con ella estar,
Cuando llegue la hora de querer y regar.
Ahora la flor que está frente a ti,
Plántala y déjala en la tierra y al sol crecer,
Que una belleza así pronto puede morir,
Pero aunque llegue a ser así, jamás la dejes de ver.
Porque es más fácil mentir que decir la verdad,
Me cuesta poder ahora poder llegar a hablar,
Pero en este mundo infeliz les deseo más que felicidad,
Les digo que lo mejor ha pronto ya de llegar.
Sonríe y crece cada vez más lejos de mi presencia,
Porque siempre estaré cerca, aunque no lo logres ver,
Ríe como siempre has hecho y deja crecer tu esencia,
Sé que ahora por fin lograrás completamente crecer.
Ahora para terminar debo pedir perdón a aquella flor,
Tanto la herí, tanto le falle, tanto por no decir la verdad,
Ahora te pido perdón recordando tu bello olor,
Y si no me quieres perdonar te digo que jamás te he de olvidar,
Porque en mis escritos está mi única y pura verdad,
Donde jamás, jamás podre alguna vez escapar.
Perdón te digo al final una y otra vez,
Perdón por fallarte tanto una y otra vez,
Perdón por nunca enfrentar la verdad,
Perdón por haberte dejado atrás.
Dedicado al fin de lo que nunca quise decir...
