Sin Palabras

Hoy no puedo escribir los veros más tristes,
Tampoco podré escribir los más felices,
No quiero como Neruda escribir,
Yo quiero ser un hombre feliz.

Tomé la guitarra y comencé,
Tomé la pluma y empecé,
Una canción quería hacer
Pero un poema terminé por hacer.

No sé porque escribí,
Solo fue lo que sentí,
Y me aferre a ese sentimiento,
Me aferre a ese pensamiento.

Te escribo una vez más,
Con mis manos te he de hablar,
Mi sentir aquí he de expresar,
Complejo sin duda será.

¿Cómo dejarte de mirar,
Si tu rostro me obliga a continuar?
¿Cómo dejarte de amar,
Si en tus manos refugio he de encontrar?

¿Cómo lograr demostrar,
Lo que este humano siente de verdad?
¿Cómo con palabras decir,
Lo que solo se puede sentir?


Palabras no se pueden encontrar,
Escritos suficientes jamás habrá,
Nada compararse jamás podrá,
Nunca, ni aquí ni en el más allá.

Dame Tu Mano

Caminando fue la primera vez,
Que sus labios de miel toque,
Sus ojos me hablaron,
Ya no estaría esperando.

La soñé una y otra vez,
La busque y al fin la encontré,
Entre mis brazos la tomé,
Y jamás la dejaré.

Hablando conmigo mismo,
Me he enterado de que estoy vivo,
De que eso que paso,
Será entre ella y yo.

Las manos ya no están atadas,
La mente ya no vaga,
Los ojos se han centrado,
Mi corazón ya ha hablado.

El juego ahora se pone complicado,
El camino ya está claro,
Pero debo intentar finalmente,
Ganarla y comprometerme,
De que no la dejaré ir,
De que se quedará junto a mí.

Una aventura sin precedentes,
Un viaje que me envuelve,
Un sueño que me sueña,
Una esperanza que me sujeta.

Dame tu mano ahora,
Volemos hacia lo que añoras,
Aventurémonos a lo extraño,
Viajemos a lo que llamamos "raro".

Un Juego

¿Por qué no comprendo
Lo que está sucediendo?,
¿Es que es tan complejo
Este bello juego?

Me gustaría saber jugar,
Me gustaría poder ganar,
Pero el juego me está ganando,
Todo se está complicando.

No pierdo mis esperanzas,
Sigo sin tanta confianza,
Y lo imposible hago,
Para salir ganando.

La ayuda viene en camino,
Hacia ella yo me dirijo,
Busco un abrazo y un consejo,
Una necesitadas palabras de aliento.

Cuando llegue a ella entenderé,
Si al final ganaré o perderé,
Pero no importa el resultado,
Importa lo que se ha caminado.

Entonces cuando ya no pueda más,
Tu mano como siempre me ayudará
Y otra vez me guiará,
A caminos con felicidad.

Al final no puedo perder,
Al parecer siempre te tendré,
Así que sin más que decir,
Resultaré igualmente feliz.

Lo Siento, Es Un Hecho...

Para tí, que se, sabes todo mi sentir.

Déjame decir que lo siento,
Perdón por lo que hecho,
Ahora dame tu mano,
Deja llevarte a nuevos lados.

Te mostraré nuevos parajes,
A mi lado te mostraré el paisaje,
El paisaje de tus sueños,
Ese que ves solo durmiendo.

Agradezco haberte encontrado,
Que por mi camino hayas pasado,
Y por eso te escribo aquí,
Con mis letras todo mi sentir.

No muchas palabras hablaré,
No mucho será lo que escribiré,
Solo quiero decir lo que siento,
Solo quiero mostrar lo que pienso.

El tiempo nos dirá,
Lo que nuestros ojos verán,
Y el destino nos hablará,
Y nuestro destino se forjará.

El cielo otra vez nos verá,
Nuestros amigos por fin entenderán,
Las gracias a todos les daré,
Un abrazo a todos regalaré,
Cuando al fin nos logren entender.

Con un poema te diré al final,
Lo que mi corazón quiere expresar,
Lo que mis manos quieren pensar,
Lo que mis dedos te quieren dar.

Aunque tú no sientas lo que yo,
Aunque el amor no sea lo que siento yo,
Aunque pasen mil tormentas,
Y el hablar ya no vuelva.

Pase lo que pase,
Guerras o mareas,
Escritos o dichos,
Amigos o conocidos,
Realmente da lo mismo.

Aunque te olvides de mí,
Aunque olvides mi sentir,
Siempre yo estaré ahí,
Siempre te tendré junto a mí.

Ese era yo...

En una noche de rock y alcohol
Vi al que se hace llamar "yo",
Una persona que le gusta pensar,
Vi a alguien que no acepta no ganar.

Ese "yo" no era quien soy,
Era alguien que perdió,
Era alguien que sintió
Cosas en su corazón.

Así que hable con él,
Así que lo hice entender
Las cosas que sus ojos no vieron,
Cosas que sus manos no sintieron.

Le conté un viejo cuento,
Donde un alguien voló
Más allá de la realidad,
Más acá de la mortalidad,
Cerca de lo que llaman corazón,
Buscando al viejo amigo, el amor.

Él lucho con muchas de sus palabras,
Hasta que escuchó lo que significaban,
Cosas que aún no entiende bien,
Cosas que realmente quiere saber.

Así lo hice comprender,
Que sentir es lograr ver
Lo que su mente quiere negar,
Lo que sus pasos no quieren avanzar.

Complicado fue todo esto,
Sencillo solo al comienzo,
Cuando creía, podría controlarlo,
Cuando pensaba, sería más vago.

Luchando y tratando lo logré,
Al fin todo lo terminé,
Descansando en mis ojos
Ahora se puede dejar el enojo.

Solo un agujero quedó,
Para recordar lo que pasó,
Donde el "yo" era yo,
Donde el "yo" no lo acepto.

Un Viaje

En la noche le escribiré,
En los días la sonaré
Y cuando sea posible,
Algún día, la acompañare.

Con la luna hablaré,
Al pequeño sol rogaré,
Y sé que lograré entender
Lo que mis dedos quieren ver.

Con palabras trato de explicar,
Lo que mi mente quiere mostrar.
Con alegorías me mostraré
Lo que realmente quiero ser.

Frente a un mar de problemas,
La solución que parece ajena
Llega a mis manos de soñador,
A las manos de un pensador.

Con todo claro la seguiré soñando,
La seguiré esperando,
La seguiré a cada paso,
La seguiré, siempre amando.

En un espejo

Por un espejo miraba ella,
Cuando la vi así de bella,
Por unos ruidos estaba asustada,
Yo le dije que nada pasaba.

Ella temía sin que yo entendiera,
Ella quería que allí yo estuviera,
La esperé toda mi vida,
Ella se fue y ahí yo seguía.

Cuando todo desapareció,
Sin esperanzas me quede yo,
Solo en aquel rincón,
Soñando quedo mi corazón.

Eones fueron pasando,
Mucho tiempo estuve pensando
Como ante ella debía actuar,
Para que me lograra aceptar.

La divise en sueños una vez,
Me dijo lo que tenía que hacer,
Ser yo mismo y en mi confiar,
Así su aceptación podría consagrar.

Corriendo la busque,
Desesperado me encontré,
Cuando la vi en ese lugar,
Comprendí sin dudar.

Le regale un abrazo
Una sonrisa me dio a cambio,
Rio con lo que escribí,
Me miró y fui feliz.

Un Triste Adios

El oso de peluche en sus brazos,
La mirada y ese abrazo.
Ahora con ojos entrecerrados,
Un suspiro sale de sus labios.

La miro como la última vez,
La abrazo como la primera vez,
La quiero besar por primera vez,
Pero creo que no hallaré la primera vez.

En un poema escrito está mi testamento,
Muestra el como ahora temo,
Deja mis recuerdos a todos ellos,
Los que me quisieron en algún momento.

Al final de todo dejo escrito
Un deseo como final pedido,
Donde quiero que ella venga,
Donde quiero por última vez verla.

En el lecho de mi muerte
Espero a los que me quieren,
Por última vez a la muerte desafío,
Es hora de enfrentar mi destino.

Me despido de todos los que llegaron,
No me olvido de los que me olvidaron,
Solo lamento no haberte visto llegar,
No poderte por primera y última vez abrasar.

Eclipse

La luna y el sol fueron castigados,
Una eternidad a vivir separados.
Un momento en el olvido
Se juntarán sus destinos
Y juntos por un momento eterno,
Será como el fin de los tiempos.

Así te veo yo, como un suspiro
Como una brisa que ya se ha ido,
Como los sueños rotos de los niños,
Como las esperanzas bellas sin brillo,
Como la luz al final del puente roto,
Como la voz que le habla al sordo.

No espero nada de ti,
Solo quiero verte feliz.
Cuesta ver a mi musa ser de otro,
Cuesta como ver plomo naciendo del oro.

Como el sol y la luna somos nosotros,
Si estamos juntos se sorprenderán los otros,
Nos verán y esperarán a que nos separemos
Por otro típico momento eterno.

Luego del momento sin fin
El tiempo llegará y te veré junto a mí,
En un momento que ya viste,
En un siempre bello eclipse.

El camino de mi destino

 El cielo me llamó y el destino me esperó;
La muerte no me llevó, botado aquí me dejó.
Ahora vago por todos los caminos,
Ahora me siento sin ningún sentido.

Me he perdido en la oscuridad,
Camino sin sentir, siento sin avanzar,
Las puertas se han cerrado,
La luz aún no he encontrado.

Cuando voy dando pasos por la nada,
Una vela da lumbre a mi andada,
No veo el rostro de quien la lleva,
Sé que me quiere sacar de esta pena.

Sus manos toman las mías,
Solo las siento muy, muy frías.
Me encamina a un lugar, no sé que esperar,
Me hace avanzar, pero a su lado quiero estar.

No la dejo ir, pero si ella a mí,
La soledad me acoge en un abrazo sin fin.
La luz nace de nuevo, la de la vela veo,
No quiere, pero igual me acerco.

La lucha comienza y mi alma cae,
Cae en un pozo etéreo,
En un agujero eterno.

Ya no tengo nada que perder,
Solo tengo mi alma para entender,
Solo eso para por fin la paz encontrar
Y mis sentidos poder descansar.

El cielo me llamó y el destino me abandonó,
La muerte por muerto me dejó,
Y mi camino al fin logre encontrar
En un mar de simple soledad.

Ante mis ojos, el amor

Muchas lunas sin escribir poesia, lo extrañaba...
El amor es algo sin palabras,
el amor es algo que te mata.
Te hace correr riegos sin sentido,
muchas veces te hace ir por otros caminos.

No tiene mucho sentido,
no necesita ser entendido,
debe ser aceptado como un regalo,
debe ser dado a un ser amado.

Los corazones rotos serán arreglados
una vez que el amor llegue a sus manos,
las mentes perdidas encontraran su lugar,
encontrarán a alguien que los entenderá.

Es el equilibrio entre el bien y el mal,
el llamado ying y el yang,
se puede luchar contra él,
pero solo si quieres perder.

En mis ojos es como el destino,
escrito, pero tú sigues tu camino.
Te influencia hasta más no poder,
tu peor amigo, tu mejor enemigo.

Explicarlo con palabras es imposible,
mi poema trata de ver lo invisible,
no es tangible, no es comprable,
solo sabes que está, aún siendo poco probable

Si te encuentras en una tormenta
algo que no ves, te dejará sin problemas,
no temas a lo que no conoces o no ves
cree en lo sin sentido, por lo menos una vez.

Mi Pesadilla (Parte 3)

El cielo se nuble, la luna ya no brilla y escucho un trueno, retumba en mi cabeza infinitamente hasta que un flash inunda mis ojos. Vagamente logro apreciar algo en el rincón de la cocina, parece una persona, una figura no muy alta, parece ser una niña. Una voz me dice que valla a la pieza donde encontré las cartas, voy para allá pero algo escucho mientras comino. Mi corazón se acelera y ahora todo se ve más complejo de lo que jamás creí. Alguien corre, lo sé, pero no lo logro oír del todo, voy a subir, pero de nuevo la voz me dice que valla en otra dirección.  Pregunto si hay alguien aquí, no hay respuesta, solo el eco de mi voz en las frías paredes de la casa. Voy hacia la sala de estar, mis manos tiritan, mi linterna no es muy útil en estas circunstancias. Avanzo sin importar lo que pueda suceder, pero cuando llego a la mitad de la sala, alguien sube corriendo rápidamente por las escaleras. Voy a donde los pasos me guían, la pieza de las cartas. Pregunto nuevamente si hay alguien aquí, nadie responde, pero esta vez desenfundo mi arma. Apunto al closet sin saber el porqué y abro fuego. Tres agujeros en la puerta… Un grito desesperado y una niña corriendo sale del armario. Me hago hacia atrás, me mira y yo a ella, mira el diario que había en la cama, no sé de donde salió. Vuelve a gritar desesperadamente y salta por la pared. Mis nervios ya no se controlan, caigo al piso, mis manos tiemblan demasiado, mi arma cae y también mi linterna. ¿Dios mío que ha sucedido aquí? ¿Es que los pecados del mundo han de ser sancionados con el sufrimiento de una pequeña muchacha que no ha tenido nada que ver, es que la maldad de algunos seres crean las ataduras de seres indefensos?

Creo que he desmayado, un trueno me despierta y escucho las lágrimas de Dios en el techo. Deseo con todo mi corazón irme de este lugar, pero mi alma me dice que no puedo abandonar las almas encadenadas en este lugar. Debo indagar más aun en las cartas, ¿su alma tiene la explicación a todo esto? Algo de su ser debe estar aquí, el sótano tal vez tiene las respuestas que necesito.

Bajo lentamente, solo guiado por mi nueva fe. Una vez abajo doy vuelta el lugar, pero no encuentro nada, hasta que una voz femenina me dice que es debajo donde debo buscar. ¿Qué querrá decir? Ilumino lentamente cada lugar y me doy cuenta de que hay una alfombra, nunca antes la había visto. La muevo y hay una puerta ahí, fría y polvorienta, nadie nunca la vio en años, tan a la vista, tan sencillo que nadie jamás se percato. La abro y una brisa tenue y cálida llena mi rostro. Las escaleras se ven viejas y no usadas en largos años, las bajo con cuidado, fijándome en cada paso que doy. Cuando llego abajo no logro divisar absolutamente nada, oscuridad total en el ambiente. Prendo mi luz y camino buscando algo. De la nada se encienden luces a mi alrededor, ya no estoy solo. Una voz semejante a la que escuche en mi cabeza me pregunta “¿Quién eres, vienes por mi o por mi padre, o por lo que él ha hecho?”. Yo le respondo que solo investigo el lugar, pero cuando termino mi frase, las luces se apagan y me dice “Si es por eso no me volverás a ver ni saber de mi, nunca he existido, solo soy parte de tu imaginación”. Esto se está metiendo en mis nervios, ya no sé que es verdad y que es mentira. Logre ver mientras las luces estaban encendidas que en el centro de la sala había un símbolo escrito en sangre, algo me llamaba a ese lugar. Avance lentamente, pero cuando entre y llegue al medio, sentí el peso del mundo sobre mi y caí desmayado.