Palabras escribo cuando pienso sin sentido,
En un llanto de lluvia con unos aullidos,
En la mirada perdida de un amigo enfermo
Cuando hablo con sus tristes pensamientos.
Es ahí cuando hablo con los demás de aquí,
Con los que ya felizmente me perdí,
En un laberinto que ya sé donde ha de terminar,
Pero que no quiero tener que llegar.
Veo una prisión de vidrios en el horizonte,
A su diestra veo la sima de un gran monte,
A su siniestra veo el camino largo perdido,
Y sé que ya no tengo ningún sentido.
Divertido será perderse sin sentido
En un ambiente raro y ambiguo,
Donde los payasos y bromistas lloran,
Donde los policías son los que roban.
Juguemos un juego, jugadores caminantes;
Si me acompañan, no hagan lo de antes,
Si se van, no vuelvan a la luna a soñar,
Vallan al mismo sol para poder volar.
¿Te perdiste en el negro espacio,
Donde no hay ningún cambio?
¿Te fuiste lejos para no poder volver?
O ¿Te fuiste para poder algo aprender?
No hay nada simple en esta perdida vida,
Pero no hay camino que no tengas que caminar,
Ni tampoco existen sonrisas sin risas,
Ni llanto que no puedas lograr sin algo olvidar.
Uno, dos y tres, no hay nada que perder,
Cuatro, cinco y seis, ama sin tener que temer,
Siete y ocho, no te pierdas en tu mismo conocer,
Nueve, cree en lo que te estoy haciendo creer.
