Un Último Aliento

No la conozco, tal vez, no la conoceré,
No me importa, prefiero soñar que si,
Es gratis y siento que de repente la veré,
Sea en sueños o no, espero sea así.

Deja medicarme una vez más antes de partir,
Me ayuda a aflojar la mente para poder verte,
Estás ahí sin estarlo, y sé que no te vas a ir,
Gracias a ti recuerdo cómo es que se siente.

Voy por una pala y un bostezo al cuarto,
Tomo dos tercios de sueños y un sentimiento,
Creo y destruyo una paradoja en lo alto,
Y salto al agujero hecho con un último aliento.

Vivimos en nuestro último aliento la realidad,
O la que deseamos sea así, por lo menos yo,
¿Te parece si me das las manos y vamos a danzar?
En un último suspiro te abriré mi corazón.

Sonríe damisela en peligro que llegaré,
Espera que llegue al agujero muerto,
Dos miradas más y ya lo pensaré,
Ahí estaré y te estaré viendo.

Me voy a trabajar ahora, en mi último aliento,
Espero encontrarte cuando acabe este suspiro,
Soñaré como partí, ágil como el mismo viento,
Y nunca diré que jamás he partido.
Espérame un poco más, una última vez,
Espérame que algo grande debemos hacer.

Promesas

Un día de luna vacía como esta,
Un día de varias quejas y críticas,
Lleno de ilusiones como vil bestia,
Entiendo una promesa mítica
De amor y apoyo que nunca llegó.

Recuerdo que en un día como aquel
El azul del cielo se hizo gris oscuro
Y se destruyo el viejo y bello vergel
Que estaba pegado ahí en mi muro,
Las palabras dolían ya más de lo que sentían.

La bestia del hombre está ahí presente,
Oculto en la sombra del día que deja atrás,
Pero él se encierra en su cerrada mente
Y olvida su promesa, esta vez, sin más,
Destruye todo lo que fue alguna vez su pasado.

Dice y vuelve a decir que ama y quiere,
Miente y vuelve a mentir sobre quien es,
Toma sus palabras, que esta vez, hieren
Y se va muy lejos, esta vez, sin pensar al revés.
Las líneas se marcaron y no creo que volverá.

Antes de partir, dejó un pétalo de mi vergel
Con un adiós escrito en el aire que lo rodeó,
Ahora sé que jamás lo volveré a ver,
Ahora sé que por fin ya se olvidó
Y una promesa rota, como siempre, dejó.