Bienvenid@ a mi sueño.

Los sueños nunca mueren. Muren los que no son sueños, mueren los que quieren morir.

8.7.13

En la sombra

Esta oscuro. Ya viene la hora a la que siempre temo. No quiero que llegue. No quiero sentirlo otra vez. No quiero tener más miedo. Son casi las doce ya y sé que el monstruo se acerca. Escucho las pisadas pesadas, lentas y seguras. Sé que está por ahí. Sé que viene por mí. Todas las noches durante siete años, siempre a la misma hora, para el mismo dolor, el mismo miedo, ese que no puedo hablar. No creo que hoy sea diferente, tengo miedo. Tengo mucho miedo.
Todo en silencio, todo a oscuras, todo muy frío y lo escucho. Está en la puerta de mi pequeña pieza, todos duermen y no escuchan cuando el llega. Se acerca a mi cama. Sudo, tirito, me escondo en las sábanas, con mi oso. Espero que esta vez me protejan del monstruo que no me ha dejado tranquila. He oído que rezar es la mejor forma de espantar a los demonios, pero ese Dios, al que todos rezan, parece no escucharme. ¿Por qué no está para protegerme? ¿Por qué nadie me protege?
Ya es muy tarde, siento la respiración del monstruo ahí, al lado mío. Su mano recorre las sábanas, buscando entrar. Ya no hay vuelta atrás y no me queda más que esperar que pase pronto. Encontró la entrada y lo veo nuevamente. ¡Horrible! Lloro y su mano ahoga mi sollozo. Su olor a azufre y a metal no lo puedo aguantar. Creo que debo pensar en algo bueno porque me acaba de hablar. Me dijo: “No digas nada, es nuestro secreto. ¿Está bien, hija?
Creative Commons License
Estas obras son propiedad de Daniel Parra Carrillo y es publicada bajo una licencia Creative Commons.