Una Aventura

En el infinito espacio exterior,
Entre las estrellas vi el interior
De una pequeña flor oculta,
Con los secretos de una musa.

En las profundidades del mar,
Encontré el regalo de amar
Oculto en la misma oscuridad,
Iluminado por su propia luminosidad.

En las arenas del vasto desierto,
Las voces del mismo viento
Me hicieron sentir querido,
Me hicieron escribirlo.

Las voces llamaron a la flor,
La flor mostro con su olor
El regalo que encontré perdido,
Ese que me condujo a un nuevo ser querido.

En mis sueños se formo su rostro,
Su voz escuche en la de otros,
Su cuerpo entre mis manos sentí,
Sus labios una vez los tuve junto a mí.

El espacio, el mar y el desierto,
Juntos hicieron un concierto,
Hablándome por los hechos,
De los que jamás me arrepiento.

Ahora el desierto me expulsa,
El profundo mar me sofoca,
El espacio exterior se agota,
Solo ella entre sus manos me toma.

Creo que más allá de lo conocido,
En algún lugar estarás conmigo,
Saber el cuándo no me apresura,
Ahora ya nada me apura.

Mientras aquí te espero,
Te digo que te sigo queriendo,
Que no importa donde esté,
Que no importa donde estés.

Una aventura ha empezado,
Entretenida se ha mostrado.
Y ahora Gaia me guiará por el camino,
Donde espero encontrarme contigo.
Por ahora me despido,
Pero jamás, jamás te olvido.